lunes, 2 de marzo de 2009

La decepcionalidad española


Trataré de reflejar a continuación algunos de los puntos a mi parecer más sangrantes, que vienen recogidos en un escandaloso artículo de opinión de El País publicado recientemente:

http://www.elpais.com/articulo/opinion/excepcionalidad/espanola/elpepuopi/20090218elpepiopi_13/Tes

Eso sí, recalcando desde el primer momento que el artículo en su totalidad constituye una brutal ofensiva a la comunidad española de inmigrantes.

Esta parrafada malsonante me parecería aberrante saliera de quien saliera semejante apología del egoísmo, el utilitarismo desalmado y la insolidaridad. Pero si tengo en cuenta además, que ha sido escrito por dos catedráticos de la Complutense, entonces no encuentro calificativo alguno para denominar no ya al contenido en sí, sino a esas personas “cualificadas” que ostentan dicho cargo público y que se presupone sabe lo que dicen y porque.

Básicamente, estos maliciosos mequetrefes pertenecientes a altas esferas del ámbito universitario, incitan descaradamente a la sociedad civil al cuestionamiento de la conveniencia del ya limitado repertorio de derechos sociales que teóricamente nos iguala a españoles e inmigrantes.

Se refieren concretamente a la salud y la educación como derechos fundamentales con rango de universales en nuestro ordenamiento jurídico y a los que pueden acceder de manera muy sencilla.

Pero que frialdad, que inhumana hipocresía;

El derecho a la educación y a la asistencia sanitaria que los autores consideran generosas prestaciones de nuestro “robusto” estado de bienestar, son derechos humanos reconocidos y ensalzados por esta misma nación en la presumida Declaración Universal de los Derechos Humanos. Debiendo de funcionar teóricamente en todos los países que refrendaron aquella, de manera independiente a cualquier posición legal que otorgue cualquier régimen de residencia. Por desgracia y tradición, no en todos los países que en su momento avalaron esta hermosa declaración de intenciones, tales derechos fundamentales han sido llevados a la práctica.

Por otro lado, describen a estos derechos como esos ingredientes de la receta que convierten un apetitoso plato en irresistible. Refiriéndose a España como a un suculento y opulento manjar.

Esta frase más bien la emplearía yo para referirme a los intereses que incitan y constituyen los verdaderos estímulos que mueven a esa manada de empresas españolas deslocalizadas, que salvajemente se instalan en muchos de los países de los que “casualmente” proceden gran cantidad de inmigrantes. No puedo evitar pensar que la concepción que estos individuos tienen del colectivo de inmigrantes, es la más parecida posible a la de parásitos usurpadores. Sin embargo, tampoco puedo evitar trasladar tal concepción, a ese grueso empresarial en auge que se asienta en aquellos países en los que, ahora sí, la excepcionalidad de su desregulación y flexibilización del mercado laboral, posibilita un enriquecimiento desmedido de estas a costa de insultantes retribuciones y precarias condiciones de trabajo. Las mismas condiciones que juegan un papel tan importante a la hora de perpetuar situaciones de verdadera desesperanza y anomia. Y las mismas situaciones que han ido progresivamente creando un caldo de cultivo propicisimo para abandonar sus países en dirección a nuestra copiosa y embaucadora Europa.

Quizás podrían plantearse estos “intelectuales” de pacotilla, que una de las múltiples claves que tanto les preocupan a la hora de explicar esa excepcionalidad española en cuanto a recepción de flujos de la que hablan, puedan hallarse precisamente en inclementes realidades como la mencionada y otras tantas nada halagüeñas de las que somos o hemos sido cómplices.

Puede que quienes si debieran hacer un mayor uso del sistema sanitario público, sean precisamente predicadores como los que aquí nos ocupan. Puesto que parece ser que padecen de cierto alzhéimer histórico preocupante, que si de mí dependiera sería motivo suficiente de inhabilitación en su ejercicio propagandístico.

Yo les recetaría que les echaran un vistazo detenido a los libros de geografía e historia de sus pequeños. A los primeros para visualizar la posición estratégica que supone España para los africanos que quieren vivir el sueño europeo, y a los segundos para remontarse unos 50 años atrás, cuando desde aquí zarpaban cayucos a Latinoamérica. Sin olvidar los capítulos del colonialismo español, que les hagan entender los lazos históricos y esa similar no casual forma de hablar que nos une a la comunidad hispanoamericana (por algo los llamamos así) y que actúa como un gran facilitador que induce a escoger España como país de destino en lugar de otros. Ni los numerosos estudios de inmigración y mercado laboral que atestiguan la notoria demanda de mano de obra “no cualificada” que ha experimentado España y las condiciones denigrantes en las que el empleo de inmigrantes se ha venido y viene desarrollando. Les diría también que se dieran una vuelta por algún parque, y observaran cuantas abuelas y abuelos se encuentran acompañados por una inmigrante a cualquier hora del día. O que de vez en cuando miraran a la cara de uno de los camareros que les ponen en la mesa el plato, para sentir la paradoja de no querer servir al que les sirve.

Por último les invitaría a darse una vuelta por Almería. Yo misma estaría dispuesta a acompañarlos al sinfín de cortijadas y barriadas periféricas repletas/ no plagadas como dirían algunos, de inmigrantes que malviven en pésimas condiciones de habitabilidad, sin distinción entre trabajadores contribuyentes a la arcas de estado, y contribuyentes invisibilizados explotados.

Una vez seguido este tratamiento que persigue recobrar la tan saludable sensibilidad humana, sería bueno que hicieran unas cuantas reflexiones tratando de estimar cuantas de esas personas tienen un contrato y cotizan como buen hijo de obrero a la seguridad social, y cuantos no por no convenir a la persona en cuestión que goza de su atención o servicios a un módico precio. Por no darles de alta, y porque si uno no acepta 3 euros la hra haciendo de todo, ya vendrá otro detrás en peor situación que sin otra opción a la vista tenga que aceptarlo. Y ojito con reivindicar algo, porque el chantaje ante un posible despido o deportación, acalla cualquier intento de aspiración a mejorar. Todo ello sin tener en cuenta cuantas de esas personas exponen su salud a numerosos y variados riesgos laborales, que derivan de la escasa o nula prevención de los mismos.

¿Qué sugieren? ¿Qué ni siquiera estos últimos que no pueden gozar de ninguna prestación ni ayuda estatal por no reconocerse su vida laboral, puedan al menos ver garantizada su salud? ¿O que los que vienen cotizando a la S.S y salvando nuestro sistema de pensiones amenazado por la baja natalidad tampoco puedan hacerlo?

Al hilo de lo anterior, es también increíble ver como pone de ejemplo a Italia como país que son similares características en la pirámide poblacional, no ha atraído a tantos inmigrantes como España en los últimos años. Pero que disparate usar de referente modélico precisamente a Italia. Todos sabemos cuales viendo siendo las directrices políticas de este país en materia de inmigración, y cuales también sus consecuencias. A día de hoy, estamos presenciando desde la otra orilla un endurecimiento indiscriminado de la gestión de flujos italiana y de sus políticas crimizalizadoras, que lejos de promover la integración y la convivencia, refuerzan actitudes xenófobas y hostiles hacia los inmigrantes. ¿En este ocasión que insinúan? ¿Qué la excepcionalidad española se acabaría siguiendo aún más sus pasos?

Como si aquí fuéramos santicos y solo concedamos no reprimamos.

En realidad no son tan distintas tales políticas a pesar de intentar contrarrestarse en sus efectos o encubrirse con el acceso a la salud y la educación, como algunos quieren hacer creer. Las formas son distintas, porque el discurso de Berlusconi es más feroz, pero en el fondo no hay tantas diferencias. En España el acoso y la persecución policial es permanente. Ejemplo de ello es la estrenada ordenanza policial en Madrid donde se establecen cupos de detención y expulsión de inmigrantes por el mero hecho de pasear por las calles. Priorizando como no al colectivo marroquí por aquello de economizar tiempo y gastos de repatriación. Otra muestra serían las pésimas condiciones en las que se encuentras los sin papeles en los CIES, y el maltrato que reciben y han recibido muchos de ellos.

En cuanto al supuesto conocimiento exhaustivo antes de partir de las posibilidades que ofrecen los países de destino, cabe decir que con frecuencia, las expectativas e ideas preconcebidas que puedan existir en el imaginario colectivo de los inmigrantes antes de iniciar su proyecto migratorio, suelen con mucho no corresponderse con la cruda realidad que encuentran al llegar aquí. Otra cosa bien distinta, es que una vez aquí conozcan y valoren positivamente estas dos prestaciones. Aunque por supuesto habrá gente que conozca estas ventajas previamente, pero no como para ser resultar las claves decisivas.

Algo tremendamente contradictorio que permite despejar cualquier posible duda acerca del tono juicioso peyorativo que se desprende desde el primer párrafo, es cuando por un lado dicen que no entran a valorar argumentos a favor o en contra de estos derechos y poco después hacen la siguiente aseveración; Suena duro, antisocial e injusto, pero esa reforma (homologarnos al resto de los países de la Unión Europea y reformar los requisitos de empadronamiento que otorgan amplios derechos a los inmigrantes por el mero hecho de dicha inscripción) pondría fin a la excepcionalidad española en materia de inmigración.

Esta última frase que repiten en varias ocasiones y que da título al presente artículo, es una clara muestra de su ingenuo cinismo que ni siquiera alcanza a ser políticamente correcto. Además, va acompañada de expresiones a las que ya estamos acostumbrados oír hablar y tergiversar.

El conocido “efecto llamada” al cual simplifican en cuanto a su causalidad, y con el que pecan de un acusado reduccionismo interpretativo; vienen aquí por nuestra salud y educación. Va asociado por desgracia en la ingente literatura de las migraciones que ha ido gestándose en estos años tanto a nivel académico y de investigación como periodístico, a otros términos nada integradores sino más bien amenazadores; oleada, avalancha…

Para concluir, decir que no se pueden lanzar hipótesis de esta calaña tan a la ligera, y mucho menos en un medio de tal difusión como es el país, ni siquiera estando basadas en una mínima constatación empírica (que no es el caso). Hay que ser cautos a la hora de lanzar mensajes a la palestra pública respecto a un tema tan peliagudo y que despierta tantas susceptibilidades y controversia en la opinión pública como las migraciones. ¿o es que alguien pretende alentar a que se produzcan de nuevo en España episodios tan trágicos como los ocurridos en aquel hito histórico que supuso El Ejido en el 2000, o los que vienen sucediéndose en Italia en los últimos meses? Se me ocurre también pensar en perversas legitimaciones de discursos peligrosamente fascistas. Este artículo es carne de cañón para alimentar la teoría y la practica xenófoba de nuestra derecha más deplorable.

PROXIMAMENTE TRATARÉ DE REFLEJAR Y EXTRAPOLAR ESTA PUBLICACIÓN A LA REALIDAD ALMERIENSE EN LA QUE TANTO QUEDA QUE DECIR Y HACER POR ESTOS DERROTEROS.

viernes, 6 de febrero de 2009

CreaR es CreeR...


Las líneas que vienen a continuación, son muy especiales para mi. Conforman uno de los regalos más preciados que me han hecho, en mi ya no tan corta vida. Intento que literalmente, me acompañen siempre por los diferentes techos que voy rulando, y simbólicamente por la acera de la intimidad o por cualquier otra acera que vaya cruzando.Quiero dedicarselas con muchísimo cariño a un amigote osuno que estuvo sobretodo presente en otra epoca y lugar, pero al que nunca he olvidado y siempre he admirado. Gracias señol javiel...ahora lo veo desde aqui y ahora, y "creo" que esta frase nos unió y dió a conocer un poquito más. Una frase, al igual que una imagen, puede valer más que mil palabras... En este caso, tu escogiste unas muy apropiadas para acompañar a las mías. Creimos y creamos juntos...y espero que no dejemos de seguir haciendolo haya donde estemos y sea como sea la forma en la que lo manifestemos.

Si no que penilla no?


Fue todo un alago inspirarte en aquel momento y me regalaras de aquella forma el fruto de tu inspiración.


CreaR es CreeR...


Esta tarde anduve por la acera de la intimidad y descubrí que por una vez no andaba solo, que delante de mi iban miles de sombras guiándome hacia aquello de místico que tiene todo acto de creación. Algunas iban cogidas de la mano, otras esperaban sentadas a que pasara elel tren de la inspiración, otros desgraciadamente regresaban con la cabeza baja pensando que aquel camino no era el suyo. Entonces no les dije nada, hoy les diría CREAR ES CREER.

Simplemente esa era la respuesta que yo hubiera esperado aquella vez que baje por la calle en soledad. Pero quizas, al llevar mi cabeza incrustada en el pecho, no habría podido escuchar tan maestro consejo, o más bien no lo podría haber entendido. Crear es un acontecimiento demasiado difuso como para mirarlo de cerca. en el que ni siquiera el momento originario está claro, en el que funcionan a la vez acontecimientos dispares e independientes, como son el acto en si y la posterior exposición a la que queda expuesto nuestro propio parecer.

Quien ha creado alguna vez, bien conoce esa verguenza que se siente al sentirse observado desde donde nada se ve, ese pudor que te vigila y a veces te hace guardar versos, o estrofas, o dibujos, o un sostenido...porque te hace ver una caricatura de ti mismo creada por tu propia inseguridad.

A todas estas frustaciones que nos rodean, debemos mirarlas a la cara y decirles:

¡Cre0 en lo que creO!

Pero siendo este razonamiento capicua, estando dotado de sentido desde antes de pensar a que conjugación pertenece esta forma de "creo"Si, ese es el mensaje, el acto de crear en nuestra lengua está ya si no precedido, si condicionado por una creencia, y toda creencia será para mi a partir de ahora un acto de creación.Pues ¿de que otra forma puedo observar el mundo para luego crear que a partir de unas creencias?. La creencia "CreeR", es el acontecimiento de origen de todos mis actos creativos, y de una u otra forma Creer es CreaR.

Gracias Z, hoy eras tu quien me acompañaba en la acera de la intimidad.

jueves, 5 de febrero de 2009

Reee-conectando...pipipipiiiiiiiiiii

Queridos 4 gatos amig@s y desconocid@s amigables, que hasta la fecha habeis visitado mi blog.
Ayer fue un gran día para mi a nivel personal y laboral. Justo entré al blog, que obviamentemente tengo bastante abandonao desde hace unos meses, y encontre un comentario reciente de alguien que quiso meterme un poco de caña. Sencillamente me encantó! además no se quien fue, pero sea quien sea lo hizo en el mejor momento en que podía haberlo hecho.
La palabra desidia me pellizco. Aunque no creo que sea ese el motivo por el que puse en pausa mi blog, si que a veces me acecha peligrosamente, esa odiosa sensación de pereza por hacer algo que me satisface. Son mis contradicciones, una de tantas... Al igual que algunos de mis muchos defectos pueden ser; focalizarme demasiado en algo y descuidar otros aspectos importantes, darlo todo o nada, no calcular el tiempo, funcionar solo bajo presion max, ser desorganizada...
Suele dárseme bastante bien eso de reconocer fallos personales ( no siempre verdad amigos? verdad mama?), pero otra cosa bien distinta es dar el paso para cambiarlos. Ando precisamente en ese punto...ser capaz de cambiar lo que me limita o incluso incapacita, a la hora lograr mis aspiraciones y proyectos a corto-medio y largo plazo.
Me he desdibujado demasiadas veces sin resultados palpables, y ya es hora de que cobre forma y consistencia todo esa introspeccion de por si sola vacia.
Las declaraciones de intenciones no sirven de nada si no van acompañadas de acciones tangibles, si no que se lo digan a la ONU y a sus preciosos objetios del milenio.
No es chica mi tarea...y en ese proceso ha habido y me temo que seguirá habiendo, repercusiones y consecuencias varias.
Lo del blog es una claro ejemplo de todo esto que cuento. Acabo de terminar trabajo social "a mi manera". Soy una diplomada recién salida del horno, con toda la carga emotiva, de incertidumbre e inseguridad que eso puede conllevar.
Crear este blog fue una forma de ponerme a prueba en cuanto a compromiso conmigo misma y con lo que me importa, pero si por algo no quise darle demasiada difusion por el momento, es precisamente pk me conozco.
Quizas debería haberlo advertido...pero en un momento dado pensé, que sería mejor esperar a que se resolvieran ciertas cosas para proseguir esta idea que tanto me apasiona.
Creo que ha llegado ya el momento, y todas las casualidades y puertas que se me están abriendo apuntan a que asi sea.
Me siento con mucha fuerza y ganas de transmitir y contagiar mis ganas por actuar. Eso si, me sentiría mucho mejor acompañada en esta ardua tarea de transformar y transformarme.
Sé que toda esta potencia e ilusión por querer cambiarme a mi y cambiar el mundo "al menos mi mundo",corre el riesgo de desvanecerse ante demasiados tropiezos que se que me encontraré, y tristes realidades que me achantaran. Pero por ese mismo quiero aprovechar este momento en el cual me siento tan empoderada, para que cuando me flaqueen las fuerzas o aceche la desidia, tenga materia sólida a la que agarrarme.

Gracias anónimo. ¡nos vemos muyyy pronto!