jueves, 16 de octubre de 2008

Popurri sobre inmigración y nuestra condición



La inmigración...
Ese tema tan sonado, del que estamos acostumbrados oír hablar con frecuencia; ya sea en los medios de comunicación o en la calle, bien en positivo o en negativo. Pero en cualquier caso, la in-e-migración constituye hoy día una realidad dinámica y diversa, presente en el mundo entero, en nuestro país y más concretamente en nuestra provincia. Y es precisamente en Almería, donde transcurre la actividad de muchas asociaciones de inmigrantes y pro-inmigrantes, como ACIA (asociación por la convivencia intercultural en Almería), que con mayor o menor grado de conexión entre ellas, trabajan en este ámbito para intentar cada día estar más cerca de esa sociedad anhelada por tantos; inmigrantes y autóctonos. En la que pueda llegar a ser posible el entendimiento, conocimiento y enriquecimiento mutuo de todos por todos, independientemente de la procedencia, cultura, nivel económico, sexo, orientación sexual, color, olor…


Una sociedad más justa e igualitaria, que aunque estemos hartos de escuchar como se pervierte el significado de palabras como estas, puestas en boca de los grandes mequetrefes que manejan el autentico cotarro, podamos llegar a retomar el verdadero significado de las mismas, y ponerlo en practica dejando a un lado la retórica.

Soy consciente de que a muchos, lo que digo puede parecerles una utopía o tontería, sin embargo, lo único que me produce pensar el que haya gente que piense así, es tristeza e impotencia. Al igual que impotencia, es lo que probablemente le produzca este mundo a muchos de los que piensan, que poco pueden cambiar ya las cosas. Pero la diferencia entre la impotencia de los que creen que nada puede cambiar y los que creemos que “algo”si que puede y tiene que cambiar, es que el 1º tipo de impotencia es una sin potencia y bastante cómoda. Ejm: Me siento impotente cuando veo en la tele las insensibilizadoras imágenes con sus insensibilizadores comentarios sobre este insensibilizado mundo y sus tremendas injusticias que no están en mi mano resolver. En ese momento, siento penica y empatizo con los pobres desgraciados de este mundo, pero al momento siguiente apago la tele y...si te he visto no me acuerdo.

O lo que es peor; cambio de canal, y me abstraigo de los problemas mundiales y los míos personales, dejándome absorber por vidas ajenas de la casa de gran hermano, o de la cuadrilla en aumento de famosos parásitos, cuyos problemas afectivos, económicos, de justicia… si que merecen toda mi atención.Esta común actitud, responde a la lógica de nuestro mundo occidental; rápido y saturado de información y múltiples cosas que hacer, ver, oir...

Y tiene sentido, en el sentido de que si uno está más liao que un trompo con sus historias personales de trabajo, estudios, relaciones, ocio, etc. ¿Como va a uno a plantearse poner su granito de arena para cambiar algo?.Si la primera y desalentadora lección que nos enseñan, es que cada uno tiene que sacarse sus castañas del fuego sin esperar nada de nadie, y lo que parece más grave de todo; guerras, desastres naturales, violaciones de derechos humanos… aparentemente quedan tan lejos de nosotros. Y encima, aquí y ahora tengo que hacer frente a una macro-hipoteca para pagar una micro-casa y todo lo que ira dentro de ella; lava-seca-tosta-frei-aspira-exprimi DORA, tv plasma, tv y cámara digital, dvd, playstation, home cinema, aire acondicionado, internet, webcam, portátil, pda, papapapa...

Todo lo que, “así me lo aprendí yo” necesito para vivir, y para que el poco tiempo en que no estoy trabajando para conseguir todo lo anterior, pueda emplearlo en estar entretenido, ocupado o relajado con lo que tanto me ha costado ganar. Y si de paso, mientras hago uso y amortizo todas mis maquinitas, puedo evadirme unas horas y no pensar en lo que mañana tendré que trabajar para seguir pagando cosas, pues entonces de lujo.

Los que me conoceis bien sabeis que no me gusta generalizar ni etiquetar, pero a veces una generalización relativa resulta muy gráfica

Paso ahora al 2º tipo de impotencia, que caracteriza a personas cuyo estilo de vida no tiene porque distar mucho del anterior, y cuyas necesidades tampoco tienen porque ser otras, por que… “así también se lo aprendieron ellos”, a lo sumo, a lo mejor tienen dilemas morales consumistas, pero se resuelven fácil, obteniendo en lugar de 25 makinitas, solo 10, y rellenando el resto de vacíos tecnológicos hasta llegar a 25, subiendo a la casa del vecino, o pidiéndole a pepe que te deje ver el partido del jueves en su tele pepino. Sin embargo, esta gente, puede que al apagar la tele y sentirse igualmente impotente, sepa traducir y trasladar activamente dicha impotencia a su contexto más cercano. Donde también sobran los motivos para sentirse así, sin necesidad de ver en la tele la cruda realidad del tercer mundo. Estamos rodeados de crudezas y durezas, algunas no nos afectan directamente y por ello son más difíciles de ver y movilizarnos por ellas, otras en cambio las sufrimos en 1º persona, y ni siquiera por estas somos capaces de hacer algo o plantearnos la posibilidad de cambiarlas.

Todos, los más y los menos activistas, tenemos problemas de trabajo, vivienda, relaciones sociales… todos, en mayor o menor medida, vivimos acelerados y atrapados en este frenético ritmo de vida que nos ha sido impuesto. A pesar de vivir en el cascaron de la abundancia, donde se presupone que podemos encontrar todo lo necesario para vivir, todos andamos justos de tiempo, de dinero…Es ese mismo ajetreo imparable que marca nuestras vidas y que apenas deja hueco para la reflexión, el causante de muchos males inmateriales que constituyen lacras sociales en este postmodernísimo mundo nuestro; Estrés, depresiones, soledad, maltrato, Incomunicación y pérdida de valores esenciales como el respeto.

Volviendo al 2º tipo… Se trata de una impotencia algo más constructiva que la anterior, puesto que esta no se resigna a pensar que la vida es así y nada puede hacerse para que sea de otra manera. Este tipo de impotencia, conecta realidades distintas pero que tienen mucho en común, y el resultado de ese mal sabor de boca interconectado, puede convertirse en un gran potencial de cambio y mejora de nuestro entorno.Hay muchas cosas que pueden hacerse sin la necesidad de irse muy lejos; como ORGANIZARSE Y MANIFESTARSE por lo que a uno le inquieta; Inestabilidad y precariedad laboral, incoherencia entre los salarios y la carestía de todo… REIVINDICAR unos medios de comunicación más transparentes y menos manipuladores y una TV de calidad , donde no haya lugar para la tele basura, o al menos que no sea esta la que predomine, PROTESTAR ante la comunidad médica por la desinformación sexual que no ayuda a la prevención de las ETS, DENUNCIAR Y CRITICAR todo lo que nos parezca injusto y grave desde lo local a lo global; publicidad sexista que fomenta la persistencia de los roles tradicionales y las desigualdades de género, además de ayudar a consolidar los cánones de belleza occidentales ejm: delgadez extrema. Autoorganizarse en los barrios para RECLAMAR todo lo reclamable. Empezando por los espacios públicos que no estén condicionados por regulaciones estatales o mercantiles, sino que puedan abrirse a la creatividad y capacidad organizativa que nace de las redes sociales. OPONIENDONOS así al individualismo imperante que tiene que ver con la progresiva pérdida de dichos espacios públicos. Se trata de ARTICULAR procesos de encuentro y organización para construir movimientos sociales capaces de contraponerse y producir alternativas ante este modelo neoliberal capitalista basado en la especulación, la precariedad , la privatización de lo público y la uniformización del pensamiento impuesto por aquell@s que detentan el poder político y económico.
Retomo ahora la cuestión migratoria, como ejemplo de una realidad relacionada con nuestra vida cotidiana. La relación es muy simple;



TODOS QUEREMOS VIVIR DE LA MANERA MÁS DIGNA POSIBLE.


Y si en el camino de la vida entera, ya pase por Alemania o por Antequera,
solo encontramos; Apariencia, VANIDAD, rechazo, FALSEDAD, egoísmo, CALAMIDAD… Y pocas o ninguna mano tendida, SOLIDARIDAD, cariño, AMISTAD, empatía,HERMANDAD
EnToNcEs…………………………………………………………………………………………………….................
NADA QUEDA YA

Cuantas veces no habréis escuchado comentarios de tipo; nos quitan el trabajo, solo vienen delincuentes, saturan la seguridad social, yo no le alquilo mi casa a un inmigrante, echan peste, moro mierda vete a tu país…

En cambio, no en tantas ocasiones se escuchan cosas positivas sobre lo que nos aportan estas personas. Básicamente, rellenan los vacíos que nuestra economía y estado de bienestar engañosamente sólido no alcanzan a cubrir (cuidan de nuestros mayores y de nuestros pequeños, cosechan nuestros campos, limpian nuestras casas…), lo anterior ha permitido la definitiva incorporación de la mujer al mercado laboral. En relación igualmente al estado de bienestar y lo que lo sustenta, los inmigrantes también han jugado un importantísimo papel. Resolviendo uno de los grandes problemas que acechaban a España hasta hace poco.Cuando nuestra pirámide poblacional que hace posible el relevo generacional se tambaleaba, teniendo una de las poblaciones más envejecidas y de los índices de natalidad más bajos de Europa (pk no estaba la cosa pá traer muchos churumbeles).Comenzaron a llegar cada vez más inmigrantes a nuestro país, muchos ilegales, otros muchos legales y cotizando como buen hijo de obrero a la seguridad social.Esto ha sido y sigue siendo así, hasta el punto en que los jóvenes de hoy, ya no tenemos que preocuparnos como hace algunos años por las pensiones de mañana. Han contribuido al mantenimiento y crecimiento de algunos sectores productivos. En concreto, la agricultura y la construcción, sectores estos que nos tocan muy de cerca a los almerienses y que conforman en buena medida la economía de la provincia ( el BOOM inmobiliario y agricola coincidió con el BOOM de la inmigración). Por todo ello, la inmigración ha tenido mucho que ver en el crecimiento del PIB nacional.

Algo que también está relacionado con la economía española y con la inmigración, es el fenómeno de la deslocalización, tan jugoso para las grandes empresas. No queremos inmigrantes pero si queremos plantar nuestras empresas en los países de origen de los inmigrantes, para poder así beneficiarnos de las ventajas fiscales y salariales de invertir en ellos y contratar mano de obra a 2 duros. Es nuestra manera hipócrita de contribuir a que se sigan perpetuando situaciones de pobreza y desesperación. Las mismas situaciones que dan lugar, a lo que muchos medios de comunicación han denominado “avalanchas” de inmigrantes (con todas las connotaciones del término).

Todo lo dicho hasta ahora, hace solo referencia a lo económico, porque parece que eso es lo único que capta la atención y las entendederas de gran parte de nuestra sociedad.Pero por supuesto, esa no es la única riqueza que estas personas nos pueden y han aportado ya. En el terreno social y cultural la cosa daría mucho de si. Solo bastaría con mirar un poco atrás y revisar de donde viene gran parte de nuestro vocabulario, gastronomía, costumbres, monumentos… para tragarnos muchas de nuestras palabras.Más de 80000 palabras del castellano proceden del árabe! Si dejásemos de empeñarnos en la diferencia, en lugar del parecido y lo común, probablemente nos replantearíamos si es mejor estar desunidos y enfrentados, o unidos y empoderados frente a lo que verdaderamente nos oprime a todos.

La inmigración, no es más que un síntoma más de lo debilitado que esta nuestro planeta.La tierra se pudre por dentro y por fuera, y los más desavenidos, vienen esperando ser acogidos. Huyen de huracanes, de guerras fatales, atrocidades…esperando encontrar libertades. Pero lo que muchos no saben cuando salen, es que aquí también huele a podrido y uno anda algo aturdido.

AMIG@S, creo que lo más importante es compartir la convicción de que transformando la realidad podemos ayudar a los actores de la sociedad a convivir armónicamente.Para ello, hay que pasar de ser actores secundarios a auténticos protagonistas de nuestras vidas, y combatir juntos esa odiosa sensación de que el guión siempre está escrito y nos manejan desde arriba. Esta sensación de la que hablo, es sin duda compartida por muchos y supone un gran freno para cualquier intento de cambio. Sin embargo, en nuestras manos está el que deje de ser así, al menos parcialmente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

LA CAUTIVA

Ya el sol esconde sus rayos,
el mundo en sombras se vela,
el ave a su nido vuela,
busca asilo el trovador.
Todo calla: en pobre cama
duerme el pastor venturoso,
en su lecho suntuoso
se agita insomne el señor.

Se agita: mas ¡ay! reposa
al fin en su patrio suelo,
no llora en mísero duelo
la libertad que perdió:
los campos ve qua a su infancia
horas dieron de contento,
su oído halaga el acento
del país donde nació.

No gime ilustre cautivo
entre doradas cadenas,
que si bien de encanto llenas,
al cabo cadenas son.
Si acaso triste lamenta,
en torno ve a sus amigos,
que, de su pena testigos,
consuelan su corazón.

La arrogante ergida palma
que en el desierto florece,
al viajero sombra ofrece,
descanso y grato manjar:
y, aunque sola, allí es querida
del árabe errante y fiero,
que siempre va placentero
a su sombra a reposar.

Mas ¡ay triste! yo cautiva,
huérfana y sola suspiro,
el clima extraño respiro,
y amo a un estraño también;
no hallan mis ojos mi patria;
humo has sido mis amores;
nadie calma mis dolores,
y en celos me siento arder.

¡Ah! ¿Llorar? ¿Llorar?... no puedo,
ni ceder a mi tristura,
ni consuelo en mi amargura
podré jamás encontrar.
Supe amar como ninguna,
supe amar correspondida;
despreciada, aborrecida;
¿No sabré también odiar?

¡Adiós, patria! ¡adiós, amores!
la infeliz Zoraida ahora
sólo venganzas implora,
ya condenada a morir.
No soy yo del castellano
la sumisa enamorada,
soy la cautiva cansada
ya de dejarse oprimir.

un toque de poesia,deberías de considerar.Por lo demas BRAVO

PD: el autor como sabrás es, Jose de Espronceda